El
pensamiento latinoamericano del siglo XX
ante la condición humana: Argentina
"RISIERI
FRONDIZI ANTE LA CONDICIÓN HUMANA"
Jorge J. E.
Gracia
Elizabeth Millán-Zaibert
Biografía
intelectual
Risieri Frondizi nació en Posadas,
Argentina, el 20 de noviembre de 1910. Obtuvo
el diploma de profesor de filosofía en el Instituto Nacional del
Profesorado de Buenos Aires en 1935. Su formación filosófica fue amplia
y su carrera impresionante. Frondizi debió enfrentar circunstancias
difíciles, tanto en lo económico como en lo político.
Gracias a una competitiva beca que
ganó, pudo realizar estudios en la Universidad de Harvard bajo un grupo
de distinguidos filósofos: Alfred North Whitehead, C.I. Lewis, R.B.
Perry, W. Köhler, William Hicking , entre otros. Este período de su vida
fue decisivo en su formación. En particular, de Whitehead adoptó la
tesis de que la realidad es un proceso, que está constantemente en
movimiento y que constituye una unidad orgánica; de Köhler, el interés
por la fecundidad del concepto de Gestalt, que Frondizi luego
aplicaría a sus propias teorías del yo y de los valores. En 1933 estudió
en Buenos Aires con Francisco Romero, con quien mantuvo una relación
íntima hasta la muerte del maestro.
En 1937 se fundó el Departamento de
Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán que más tarde,
bajo la dirección de Frondizi, se convirtió en la Facultad de Filosofía
y Letras. Frondizi fue incluido en el grupo fundador de la Facultad y
permaneció en esa Universidad desde 1937 hasta 1946, con una
interrupción de un año (1943-44), en el cual obtuvo una beca para cursar
estudios de postgrado en la Universidad de Michigan en Ann Arbor. Allí,
dos filósofos ejercieron suma influencia sobre él: Roy Wood Sellars y
Dewitt H. Parker. Frondizi recibió su maestría de la Universidad de
Michigan en 1943 y su doctorado de la Universidad Autónoma de México en
1950.
Los años de permanencia en Tucumán
fueron decisivos para su maduración filosófica. Entre Tucumán y Michigan
escribió su primera obra, El punto de partida del filosofar, que
Romero publicó en la Biblioteca Filosófica Losada en 1945. En
1946 fue ilegalmente declarado cesante de sus cátedras y fue encarcelado
en virtud de su justificada protesta a la medida dictada en su contra.
Cuando fue puesto en libertad le entregaron una invitación del escritor
Mariano Picón Salas, Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad Central de Venezuela, en Caracas. Frondizi aceptó la
invitación, y se convirtió así nuevamente en profesor fundador de una
Facultad. Frondizi permaneció en Caracas dos años académicos.
En 1948 aceptó una invitación por
un semestre de la Universidad de Pennsylvania. Mientras se encontraba en
Filadelfia, el Presidente Rómulo Gallegos fue depuesto por Marcos Pérez
Jiménez, quien se instauró como dictador de Venezuela. Frondizi renunció
entonces a sus cargos en la Universidad Central y aceptó al año
siguiente un ofrecimiento del Director del Departamento de Filosofía de
la Universidad de Yale, el conocido filósofo Brand Blanshard. En esta
universidad se inicia una nueva etapa de su carrera, ahora más
claramente bajo la influencia del pensamiento de habla inglesa. Su
formación en Buenos Aires había sido germánica, francesa e italiana,
basada principalmente en el pensamiento de Husserl, Scheler, Hartmann,
Bergson, y Croce. Para el mundo de habla inglesa estos filósofos
contaban entonces muy poco. En el pensamiento ulterior de Frondizi se
puede apreciar esta doble influencia fructífica. Substancia y función
en el problema del yo fue completada en la Universidad de Yale y
publicada en español en la Biblioteca Filosófica Losada (1952) y
en inglés por Yale University Press, al año siguiente, con el título
The Nature of the Self: A Functional Interpretation. Esta
segunda obra tuvo también muy buena acogida. Prestigiosos filósofos,
tales como Charles Hartshorne y Nicolás Abbagnano escribieron elogiosas
reseñas sobre ella.
De Yale pasó a la Universidad de
Puerto Rico en Río Piedras. Además de algunos filósofos puertorriqueños,
había entonces en esa institución un grupo selecto de intelectuales
extranjeros de habla hispana: Juan Ramón Jiménez, Federico de Onís, Luis
Alberto Sánchez, José Medina Echavarría, Francisco Ayala, y Ciro
Alegría, entre otros. Frondizi comenzó allí a trabajar seriamente sobre
axiología y filosofía de la educación, ofreciendo seminarios sobre
diversos temas en ambas disciplinas. En 1952 obtuvo por concurso una
beca de especialización para profesores y se radicó en Italia, en el
Instituto de Filosofía de la Universidad de Roma, donde se vinculó
intelectual y personalmente con Guido Calogero, Franco Lombarda, Ugo
Spirito y otros filósofos italianos. Allí trabajó especialmente sobre el
historicismo y escribió varios artículos sobre la verdad y la historia,
uno de ellos publicado en italiano (1956), en un volumen titulado
Verita e Storia, que reunió ensayos de Mondolfo, Lombarda, Abbagnano,
y Calogero, entre otros.
Después de la “Revolución
Libertadora” en la Argentina, en septiembre de 1955, regresa a su país y
en noviembre es designado profesor de Ética y Filosofía Moderna en la
Universidad de La Plata, además de Director del Instituto de Filosofía.
A fines del año siguiente obtiene por concurso las cátedras de Ética y
Filosofía Contemporánea en la Facultad y Filosofía y Letras de Buenos
Aires. En base a las notas compiladas durante varios años, en el verano
de 1957 redacta su obra ¿Qué son los valores?, que ampliaría en
ediciones ulteriores. Es elegido Decano de la Facultad de Filosofía y
Letras de Buenos Aires en 1957 y poco tiempo después (diciembre de
1957), Rector de dicha Universidad. Antes de terminar su mandato, en
1962, vio el resultado de su obra en la construcción de nuevos edificios
y la enorme difusión de los libros de EUDEBA, sin contar las reformas
menos tangibles pero más importantes en la enseñanza y la investigación.
En 1964 es invitado por el Director
del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, el conocido físico
Robert Oppenheimer, y dedica su permanencia a elaborar los fundamentos
de una ambiciosa teoría ética. La convivencia con Gödel, Oppenheimer y
otros grandes matemáticos y físicos, despierta en Frondizi nuevas
preocupaciones teóricas. Al año siguiente regresa a sus cátedras en
Buenos Aires, pero frente al golpe militar del General Onganía, que
derrocó al presidente constitucional Arturo Illia, y al ulterior
avasallamiento de la autonomía universitaria, renuncia a todos sus
cargos en protesta. Recibe varias ofertas de universidades extranjeras y
decide ir a la Universidad de California en los Ángeles, donde permanece
dos años (1966-68). Concibe allí su interpretación del valor como
cualidad estructural (Gestaltqualität), que incorpora a la cuarta
edición de ¿Qué son los valores? y luego amplía en el artículo
publicado en el número de otoño de 1972 del Journal of Value Inquiry.
Además, escribe varios artículos sobre las causas de la guerra y asiste,
especialmente invitado por el Dr. Robert Hutchins, a la Conferencia de
la Paz en Ginebra, donde participa activamente y conoce a figuras
prominentes como Linus Pauling, Martin Luther King Jr. y otros
luchadores por la paz y la justicia social.
De la Universidad de California en
Los Ángeles pasa a la Universidad de Texas en Austin (1969-70), donde
vuelve a enseñar Filosofía de la Educación y escribe buena parte de su
obra La universidad en un mundo de tensiones. Misión de las
universidades en América latina, publicada por la editorial Paidós
de Buenos Aires en 1971. Regresa por un año a su país y en 1970 acepta
una oferta de la Universidad de Southern Illinois, en Carbondale, donde
continúa enseñando hasta 1979, año en el que se jubila. Durante su
estadía en esta Universidad edita, con Jorge J.E. Gracia, un volumen
sobre el desarrollo de la filosofía latinoamericana, tema que siempre le
preocupó, titulado El hombre y los valores en la filosofía
latinoamericana del siglo XX (México, Fondo de Cultura Económica,
1977). En sus últimos años escribe una obra con un desarrollo más amplio
sobre el tema del hombre como animal creador.
Gracias a su obra y la claridad de
su pensamiento, Frondizi adquirió prestigio internacional. Fue miembro
permanente del Instituto Internacional de Filosofía de París, Presidente
de la Sociedad Interamericana de Filosofía, de la Unión de Universidades
de América Latina y miembro del comité ejecutivo de la Sociedad
Internacional de Filosofía. Fue también profesor honorario de varias
universidades latinoamericanas. Sus escritos figuran en diversas
antologías, en español y en inglés, y varios conocidos diccionarios (Ferrater
Mora, Gallarate, Abbagnano) le han dedicado artículos.
A lo largo de su carrera y en su
obra, se advierte en Frondizi un creciente interés por esclarecer los
problemas sobre el ser humano su conducta, la ética, la axiología, y la
filosofía de la educación. Para Frondizi, la teoría filosófica tiene
sentido en relación a una praxis, a un estilo de vida. Es este estilo de
vida filosófico de inspiración socrática, que Frondizi puso en práctica
y le ganó el aprecio y el respeto no sólo de sus alumnos, colegas y
amigos, sino aún de aquellos que están en desacuerdo con sus ideas. Por
la devoción a la filosofía y la integridad profesional encarnadas en su
acción, su influencia ha ido más allá del impacto de sus ideas.
Temas de antropología
Para Frondizi, el requisito
indispensable de una antropología filosófica es una teoría del yo.
Dentro de lo que Francisco Miró Quesada describe como una tendencia
analítica en su pensamiento, Frondizi desarrolló una teoría del yo con
la precisión y claridad que caracteriza toda su obra. Antes de entender
algo tan complejo como el yo, e incluso para rechazar teorías
particulares del yo, primero se necesita entender el significado de las
palabras fundamentales que usamos para describirlo, tales como
experiencia, libertad, sustancia, y función.
El termino “experiencia” en particular, es fundamental en la teoría del
yo desarrollada por Frondizi. Según él, la experiencia no sólo es
sensible, sino que también representa la realidad de la conciencia, y es
en esta última que se encuentra el yo. El yo sólo es comprensible en su
relación con el mundo, es decir, en su relación con los objetos de la
experiencia. Frondizi concibe al yo como una estructura (Gestalt),
una totalidad que posee propiedades que no poseen sus elementos
constitutivos. El yo no recibe su unidad ni por ser una sustancia —un
tipo de res cogitans como lo concibió Descartes— ni a través del
atomismo del que habló Hume, sino por ser una estructura particular, o
sea, la unidad estructural de la conciencia. El atomismo empírico de
Hume, según Frondizi, falló debido "al sofisma de la reducción” por la
cual se reduce una totalidad a sus partes. Descartes, por su parte, no
destruye al yo, como lo hace Hume, pero erróneamente lo reifica en una
entidad artificial.
Con el concepto de estructura (Gestalt),
Frondizi salva al yo de las dos calles sin salida que nos ofrecieron
Descartes y Hume. El yo es una cualidad que las experiencias vivas
poseen cuando son tomadas como todos orgánicos. La inmutabilidad,
simplicidad, e independencia, características que sostiene el
substancialismo en una entidad trans-empírica, son sustituidas por la
mutabilidad, complejidad y dependencia, propias de la teoría del yo de
Frondizi. Al mismo tiempo, Frondizi evita la reducción atomista del yo a
sus partes constitutivas. Como cualidad estructural, el yo depende de
los elementos constitutivos de su estructura, las experiencias vivas (o
vivencias), pero no se reduce a ellas. En efecto, el yo es único y
permanente a pesar de ser complejo y mutable.
Según nos dice Miró Quesada,
para Frondizi la experiencia tiene tres componentes constitutivos: 1) el
yo; 2) las actividades del yo; y 3) los objetos en relación a los cuales
dichas actividades se realizan. En su esfuerzo por analizar los tres
elementos antes nombrados, Miró Quesada mantiene que “[p]robablemente
Frondizi es el primer filósofo de la Tercera Generación [de filósofos
latinoamericanos] que se propone la magna tarea de elaborar un verdadero
sistema filosófico” (Gracia: 1980: 46). Esta es una parte importante de
su aporte a la filosofía latinoamericana.
Frondizi extiende su rechazo del
substancialismo cartesiano y del atomismo humano en el caso del yo al
ámbito de los valores. No sólo rechaza el concepto del yo como
sustancia, sino que rechaza también el determinismo y la posición de
Jean-Paul Sartre según la cual el ser del hombre es su libertad. El
concepto del yo como estructura dinámica también conlleva un concepto
sobre el hombre como ser creativo, pues si el hombre es creador, no
puede tener una esencia fija e inmutable. El hombre se desarrolla
históricamente, siendo en efecto un verdadero “automóvil”. Frondizi
rechaza tanto el subjetivismo como el objetivismo axiológicos. El valor
es una cualidad estructural que emerge de la relación entre el sujeto y
sus objetos. La axiología de Frondizi resulta en una ética situacional,
aunque según él esto no implica un relativismo ético. Todo lo contrario,
la existencia de una jerarquía axiológica para cada situación hace más
fuerte no sólo el sentimiento ético sino también la actividad creativa
del ser humano.
En las palabras del filósofo
peruano Francisco Miró Quesada, Frondizi abrió nuevos caminos en la
filosofía latinoamericana al mantener siempre un compromiso tanto con el
humanismo como con el método crítico:
Debido a las
dificultades que presenta ponerle una etiqueta a un pensamiento
tan amplio y personal como el de Frondizi, nos contentamos con
señalar que se trata de un pensamiento sistemático, que utiliza
el concepto de la experiencia de manera diferente de la
tradicional (diferente incluso de conceptos más modernos como
los de la fenomenología), que confiere un papel clave al
concepto de estructura, que es profundamente humanista y que es
racionalista en el sentido más auténtico de la palabra, no por
sostener que puede llegarse a conocimientos a priori
sobre el hombre y el mundo, sino porque irradia la convicción
(convicción que compartimos a fondo) de que la filosofía no
puede aceptar ninguna tesis que no esté racionalmente fundada y
que la crítica racional es la base de toda metodología
filosófica. (Gracia: 1980: 64)
En su antropología, Frondizi
renovó la filosofía de América Latina, sobre todo al proponer una
respuesta al problema del yo que incluye un análisis ontológico. Su
pensamiento tuvo repercusiones en toda una generación de pensadores, no
sólo en nuestra América, sino también en el mundo filosófico general.
Bibliografía del autor
-
El punto de partida del filosofar.
Buenos Aires: Losada, 1945.
-
Substancia y función en el problema del yo.
Buenos Aires: Losada, 1952.
-
The Nature of the
Self: A Functional Interpretation. New Haven: Yale University
Press, 1953 (reimpreso: Carbondale: Southern Illinois University
Press, 1971).
-
El
punto de partida del filosofar, segunda
edición. Buenos Aires: Losada, 1957.
-
Hacia la Universidad nueva. Resistencia:
Universidad Nacional del Nordeste, 1958.
-
¿Qué
son los valores? Introducción a la axiología.
México: Fondo de Cultura Económica, 1958 (reimpreso en 1966, 1968,
1972, 1974, 1977).
-
What is Value? An
Introduction to Axiology, tr. Solomon Lipp. La
Salle: Open Court, 1962 (segunda edición en 1971).
-
Fuentes de la filosofía latinoamericana.
Washington D. C.: Unión Panamericana, 1967.
-
Los
“fundadores” en la filosofía de América Latina.
Washington D. C.: Unión Panamericana, 1970.
-
El
yo como estructura dinámica. Buenos
Aires: Paidós, 1970.
-
La
Universidad en un mundo de tensiones: Misión de la universidades en
América Latina. Buenos Aires: Paidós,
1971.
-
Introducción a los problemas fundamentales del hombre.
México: Fondo de Cultura Económica, 1977.
Traduciones y colecciones
-
George
Berkeley. Tratado sobre los principios del conocimiento humano.
Buenos Aires: Losada, 1939, segunda edición, 1945, tercera
edición 1968.
-
Alfred North Whitehead.
Naturaleza y vida.
Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires, 1941.
-
René
Descartes. Discurso del método. Río Piedras: Universidad de
Puerto Rico, 1954 (reimpreso: 1960, 1967).
-
René
Descartes. Descartes. Buenos Aires: Centro Editor de América
Latina, 1967 (reimpreso, 1970).
-
____________ y Jorge J.E. Gracia, editors. El hombre y los
valores en la filosofía latinoamericana del siglo XX. México D.
F.: Fondo de Cultura Económica, 1975, 1980.
Artículos selectos:
-
“Contemporary Argentine
Philosophy”. Philosophy and Phenomenological Research, Vol.
4, No. 2 (December 1943): 180-86.
-
“Tendencies in
Contemporary Latin American Philosophy”.
InterAmerican Intellectual Interchange
(1943): 35-48.
-
“Panorama de la filosofía latinoamericana contemporánea”. Minerva,
Vol. 1, No. 2 (1944): 95-122.
-
“El
problema de la auto-observación y la fenomenología de Husserl”.
Revista Nacional de Cultura Nº 65 (1947): 168-78.
-
“Is there an
Ibero-American Philosophy?”. Philosophy and Phenomenological
Research 9 (1948-49): 345-55.
-
“Las
universidades argentinas bajo el régimen de Perón”. Cuadernos
Americanos, Vol. 38, Nº 2 (1948): 40-60.
-
“On the Nature of the
Self”. Review of Metaphysics Vol. 3 Nº 4 (1950): 437-51.
-
“On the Meaning of the
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Democracy in a World of Tensions: A Symposium Prepared by UNESCO.
Chicago: University of Chicago Press, 1951. pp. 89-94.
-
“Tipos
de unidad y diferencia entre el filosofar en Latinoamérica y en
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(Traducido al inglés como “On the Unity of the Philosophies of the
Two Americas”. Review of Metaphysics 4 (1951): 617-22).
-
“Empiricism as
Humanism: An Outline of my Philosophy”. Southern Philosopher
2, Nº 5 (1953): 1-10.
-
“La
teoría del hombre de Francisco Romero”. Filosofía y Letras
25, Nº 49/50 (1953): 9-22. Reimpreso Asomante 10 Nº 1 (1954):
55-64 y Homenaje a Francisco Romero. Buenos Aires:
Universidad de Buenos Aires, 1964. pp. 117-130.
-
“A Theory of Man”.
Review of Metaphysics 3, Nº 1 (1954): 156-61.
-
“A Study in Recent
Mexican Thought”. Review of Metaphysics. 9
Nº 1 (1955): 112-16.
-
“El
historicismo y el problema de la verdad”. Dianoia 3 (1957):
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-
“El
futuro de la democracia en América Latina”. Cuadernos Americanos
135 Nº 4 (1964): 7-15.
-
“Paz y
justicia social: Análisis de las causas de la guerra”. Cuadernos
Americanos 154 Nº 5 (1967): 7-27.
-
“Axiological Foundation
of the Moral Norm”. Personalist 50 Nº 2 (1969): 241-53.
-
“Are Truth and History
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Historicity. The Hague: Nijhoff, 1972. pp. 29-34.
-
“Value as a Gestalt
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-
“The Self as a Dynamic
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-
“Significado de la libertad”. Cuadernos Americanos.
210 Nº 1 (1977): 69-82.
-
“Sartre’s Early Ethics:
A Critique”. Paul Schlipp editor. The Philosophy of Jean-Paul
Sartre. LaSalle: Open Court, 1981. pp. 371-91.
Bibliografía sobre el autor
-
Robert S. Hartman.
“Risieri Frondizi on the Nature of Value”. Philosophy and
Phenomenlogical Research 22 (1961): 223-32.
-
Jorge J. E. Gracia,
editor. El hombre y su conducta: ensayos
filosóficos en honor de Risieri Frondizi.
Río Piedras: Universidad de Puerto Rico, Editorial Universitaria,
1980.
[Incluye ensayos de Francisco Miró Quesada, Arturo Ardao, Augustín
Basave Fernández del Valle, Mario Bunge, J. Ferrater Mora, Jorge J.
E. Gracia, Eduardo Nicol, Ernesto Mayz Vallenilla, Eduardo A.
Rabossi, Fernando Salmerón, y Ernesto Sosa.]
Jorge J. E.
Gracia
Elizabeth Millán-Zaibert
Octubre de 2004
© 2003 Coordinador General Pablo
Guadarrama González. El pensamiento latinoamericano del siglo XX
ante la condición humana. Coordinador General para Argentina, Hugo Biagini. El pensamiento latinoamericano del siglo XX
ante la condición humana. Versión digital, iniciada en junio de
2004, a cargo de José Luis Gómez-Martínez. |
© José Luis Gómez-Martínez
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