"Nociones de Filosofía de la
ciencia de Juan David García Bacca"
Judith Kristoffy
Podríamos hablar mucho
de García Bacca como filósofo de la ciencia. Su estadía en
Zurich, y Munich (donde estudia con el físico Sommerfeld) le
permitieron conocer los últimos desarrollos de la ciencia física
y reflexionar sobre los problemas teóricos que esta planteaba.
Estudió la física y la matemática para ampliar sus
conocimientos, y para estar al tono con el tiempo histórico que
le toca vivir, sin querer llegar a ser un especialista más bien
utilizándolos e insertándolos en un pensamiento más general. Los
temas de la Ciencia van a ser tratados de modo peculiar, con una
interpretación filosófica profundamente original que no se
inscribe en el ámbito propugnado por el Círculo de Viena o el
positivismo lógico. Su tesis doctoral en la Universidad de
Barcelona versa sobre la estructura lógico-genética de las
ciencias físicas y presenta aportaciones novedosas de teoría de
la ciencia. Estas ideas las ampliará considerablemente a lo
largo de varias obras, pero cristalizan en su tratado cumbre
Teoría y Metateoría de la Ciencia, (dos volúmenes) publicado
por la Universidad Central de Venezuela en 1977.
En el año académico 1953-54
dictó un curso de “Filosofía de las Ciencias” en el Instituto
Pedagógico de Caracas. Sus explicaciones fueron grabadas, y
después de una revisión global, mimeografiadas. En el año
1956-57 volvió a dictar el curso, por eso el Instituto editó
este material. Comienza diciendo en la primera clase: “La
Filosofía de las Ciencias puede estudiarse o enfocarse partiendo
de la Filosofía y descendiendo a las Ciencias, sobre todo a las
que han mostrado poseer – ya históricamente - en grado eminente
esta cualidad, como son las Matemáticas y la Física. También
puede enfocarse la Filosofía de la Ciencia partiendo desde las
ciencias, y elevándose a una Filosofía más o menos sistemática.”
Consecuente con estas
afirmaciones, nuestro autor desarrollará ambas direcciones. En
la primera se inscriben muchas obras donde trata estos temas,
pero en Teoría y Metateoría de la Ciencia parte de las
ciencias, de los distintos modelos lógico-teóricos, para
culminar en el volumen II, en una “metateoría”, en una nueva
“filosofía cientifacta”, cuyo absoluta novedad queda resumida en
la tercera parte del volumen II, bajo “Filosofía Científica”.
Debido a lo extenso
del tratado, en esta ocasión sólo me referiré a algunos tópicos
de los primeros capítulos del volumen I de esta obra.
El análisis del
concepto de Ciencia es el tema central. Según sus propias
palabras, en el primer volumen se ha puesto el autor y desea
poner al lector dentro de la Ciencia misma, dándole a conocer su
estructura; además clasifica según los categoriales de
Metateoría las proposiciones de la Teoría de la Ciencia.
Desde los albores de
la filosofía el afán de precisar el saber, episteme, ha sido
pretensión filosófica. La definición sintetiza la respuesta a la
pregunta ¿qué es x? Por lógica elemental sabemos, que la
definición es un juicio determinativo, enuncia lo que el objeto
formal (definiendum) es, y su función es delimitar con
precisión, separar idealmente lo definido de todo lo demás. A lo
largo de la historia se intentó delimitar la Ciencia utilizando
definiciones de diversos tipos, a veces sin precisar
adecuadamente, cuál de ellas ha sido empleada. Por eso, que al
definir "Ciencia", se asume, ya consciente, ya tácitamente una
postura filosófica.
Planteemos la
pregunta: ¿qué es ciencia? Al formular una respuesta procuramos
obtener conocimiento acerca de "x", así en cierta forma
ya comenzamos a hacer "ciencia". Platón nos advierte acerca de
esta trampa en el Teeteto.
Sócrates:
Así que, al parecer, a quien se preguntare, sobre 'qué es'
Ciencia, respondería que 'es opinión correcta acompañada de
'ciencia de la diferencia', ya que, según él tal es lo
sobreañadido: razón.
Teeteto:
Tal parece.
Sócrates:
Cosa de todo en todo estúpida, que, investigando nosotros
sobre 'ciencia', se nos diga que 'es opinión correcta con'
'ciencia' o de la diferencia o de otra cosa. Así que,
Teeteto, ni opinión correcta ni razón sobreañadida a opinión
correcta sería Ciencia."
(Platón: Teeteto 210 a.)
Así pues, cualquier
definición esencial de ciencia tiene inevitablemente algo de
tautológico, o de circular. Es "conocimiento de", es "saber
acerca de"... En nuestro siglo, la vigencia de la pregunta ¿qué
es Ciencia, cuál es (son) su estructura(s) ha adquirido especial
interés por el lugar privilegiado que ésta ocupa.
Antes de seguir, es
importante aclarar dos términos claves que emplea nuestro autor
a lo largo de esta obra.
Estructura:
"Por estructura entendemos aquí un entramado de
relaciones que dé a los términos (o argumentos) de tales
relaciones la unidad de un contexto. Además de
estructura, un conjunto de cosas puede tomar contextura.
(Def. II. 1) "Digamos,
pues: un conjunto de cosas tendrá estructura si se da
al menos un entramado de relaciones que produzca un solo
contexto con todas las propiedades de dichas cosas."
Casos ejemplares,
aceptables por el momento: la lógica formal, la geometría
axiomatizada.
Contextura:
(Def. II. 2) "Un conjunto de cosas tendrá contextura, si
el entramado de relaciones que las une no reduce a un solo
contexto todas las propiedades de las cosas."
Ejemplo aceptable, por el
momento: la física moderna. Aquí queda definido el concepto de
contextura por contraposición al de entramado único de
relaciones, o al concepto de estructura. Toda contextura
tiene, pues, al menos un entramado relacional."
En pocas palabras,
estructura es un entramado unirelacional, contextura
es plurirelacional, pues toda contextura necesariamente tiene
estructura, y toda estructura adquiere "ropaje " distinto, según
su contextura.
Capítulo Primero:
Concepto general de Ciencia.
I.1.
Preconcepto de Ciencia.
Explica el autor:
I.11) "Aun antes de
que (1) definamos de manera clara y articulada qué es
Ciencia, en cuanto tal, nos hallamos ya teniendo
un preconcepto de Ciencia, (...)
En nuestra época
histórico-cultural, es un dato que tal preconcepto se maneja
ampliamente. Si se entiende por "Mundo (2) 'el
conjunto de todas las cosas, repartidas coajustadas, entre
casillas teóricas', (...) o prácticas (...) de modo que tal
reparto - y - coajuste resulte unitario, coherente y bien
cerrado' podremos, según esto afirmar: 'en nuestro mundo
cultural Ciencia es una de las casillas en
que se hallan repartidas -y- coajustadas diversas cosas,
(...)"
Además, esta casilla
es absorbente, es decir la mayoría de las cosas de nuestro mundo
pretende entrar en ella. Tal concepto de Ciencia está siendo en
el mundo en estado concreto, complicado, ejercitado y usado, y
por eso es pre-concepto. [Está allí (es ist da).] Los
conceptos, así como ciertas cosas (por ejemplo, el agua) admiten
varios estados. Así el concepto Ciencia puede hallarse en
el Mundo en estado concreto, abstracto, axiomático, además de
filosófico. En estado de concreto, puede hallarse en dos
subestados: c.1. concreto natural; y c.2. concreto artificial.
Los dos grupos de estados de
cualquier concepto coexisten en el Mundo. Aún antes de disponer
de un concepto abstracto o expreso de Ciencia, se ha hecho
ciencias, y aún después de haber llegado a formular un concepto
abstracto de ella, se sigue usándolo en estado de concreto.
"Empero para hacer filosofía de las ciencias, - y, a fortiori,
filosofía y teoría de la Ciencia, - es imprescindible disponer
del concepto de Ciencia en su estado abstracto, puro y expreso."
Por ende es necesario
establecer los deslindes de “Ciencia”:
Primer deslinde: "Ciencia
se deslinda de práctica."
Ciencia no es
práctica, pero tampoco es técnica. Hay que diferenciar entre
práctica y técnica. Esta última procede de acuerdo a un plan
racional, existe un "plan de montaje" (algo teórico, que se
concibió para cierta finalidad) para un procedimiento técnico,
pero la práctica procede según recetas, formularios,
recomendaciones.
Ciencia, y su
técnica correspondiente se relacionan por una conexión
racional-causal, es decir, una ciencia (o varias) se
realizan en técnica. La conexión entre una ciencia y la
práctica es racionalmente casual, ocurrió así por
azar.
Si se simboliza por NR
la modalidad de "necesariamente racional", y por cR la de
"casualmente racional", se podrá escribir:
Técnica = def. NR
( T, t)
Práctica = def. cR (T, r) (3)
que se leerá:
"La técnica encierra
entre otros componentes, una relación biargumental (,): la
de necesariamente racional NR(,) entre teoremas (T) por una
parte, - un término de la relación - y tablas (t), de
logaritmos, de constantes de ciertas propiedades materiales,
de formularios químicos para fabricación de determinadas
sustancias, -tal es el otro término de dicha relación."
La fórmula escrita
“por definición es igual a” da la estructura relacional, no
expresa identidad.
"Lo racional es, de
suyo, necesariamente racional." Por eso, cuando se da un
"atisbo" de racionalidad relacional entre Ciencia y alguna
práctica consagrada por el uso, esto es por pura casualidad,
pues no existió previamente ningún plan, concebido racionalmente
para que se pueda establecer relación alguna.
La realización propia
de la ciencia no puede ser o dar una práctica, (de la ciencia no
se puede pasar directamente a práctica), la verdad propia de una
práctica es la técnica correspondiente, por tal hecho, lo real,
casualmente racional, asciende a real necesariamente
racional. Por todo lo anterior, en conclusión:
Ciencia no es
práctica, queda provisionalmente deslindada de técnica, y
definitivamente de práctica.
Notas:
-
"Aun antes de
que", cual frase, encabeza muchos párrafos de su tratado
de "Metafísica", pero el autor los usa aquí, y en otras
obras también. Quiere dar a entender que antes de
ensayar interpretaciones y teorizar acerca de cualquier
cosa en el Mundo, ya nos hallamos viviendo en él, usando
el concepto en su estado de "preconcepto". Esto es dato,
factum.
-
"Mundo" es un término
frecuentemente usado por GB en varias de sus obras, se
encuentra estrechamente relacionado con "universo", pero
diferenciado de él. "El Mundo está tejido con hilos de
ser, según el plan y diseño de las causas finales,
dirigidas por los valores." En el capítulo tercero de su
"Metafísica" explica largamente este concepto, y sus
matices.
-
Aparece el
empleo del formulismo lógico para precisar y sintetizar
lo explicado. Continuará con esta práctica a lo largo de
esta y otras obras.
-
La influencia
de Hegel es notable en nuestro autor. Aquí no hay lugar
para fundamentar esta afirmación.
I.
22.) Ciencia deslindada de axiología.
El preconcepto de
ciencia abarca el componente de discernir dos regiones dentro de
la realidad; región de lo que es un cosa y región de lo
que debe ser una cosa.
La categoría
modalizadora del ser por el deber, deber ser es
característica de la región de los valores morales. "Estos
están colocados a máxima distancia del ser, -por no
llamarlos transcendentes." En el dominio axiológico o de
los valores entran todos los objetos que admitan, con sentido,
los predicados: "es digno que...sea...; ...debe
ser...; ..tiene el deber de ser..."
"En el dominio de la
ciencia entra lo que es, y , de suyo, lo que es teniéndolo
que ser, - dos es par y tiene que ser par;” Las
proposiciones de la ciencia expresan lo que es, y es
necesariamente. Se delimita provisionalmente el
dominio axiológico del científico.
"La ciencia no es, por lo
pronto, práctica; ni es, por lo pronto, axiología.
Por lo pronto quiere decir que la conexión entre Ciencia por
una parte, y práctica y axiología, por otra, o no existe, o es
indirecta, laxa, accidental, en un tercero
En conclusión: La
Ciencia no es axiología. (Es, está en el dominio del
ser.)
Notas:
(1) El autor emplea un
término controversial aquí. Lo axiológico trasciende al ser. Se
podrían plantearse interesantes problemas filosóficos, pero no
es el lugar para desarrollarlos.
I.
23.) Ciencia deslindada de opinión.
A. Ciencia
deslindada propiamente de opinión.
En el preconcepto de
ciencia se perciben interferencias, y es necesario delimitarlo
de simples verdades, de opiniones.
"Opinión es un tipo de
conocimiento especializado en percibir lo que una cosa es,
prescindiendo de por qué lo es, cómo lo es, o sea,
pasando por alto, sin más: sin denegación, o preterición expresa
las modalizaciones del es."
El autor establece la
siguiente escala cualitativa:
a) De falsedad a
duda, -pudiera tanto ser como no ser,
b) De duda a sospecha, -inclinarse ya a favor de que es, de
que es tal, o cual,
c) De sospecha a barrunto, -caída ya definida hacia que tal
cosa es así,
d) De barrunto a atisbo, -a casi visión de lo que la cosa
es,
e) De
atisbos o vislumbres a verdad.
"La simple opinión,
-en su caso de máximo rendimiento-, se queda atascada en
simple verdad, sin proceder más allá: hacia verdad
demostrada, o con patencia de por qué es así, cómo es así, etc."
"Ciencia tiende a superar
simple verdad en verdad calificada. Por muy genial que
sea un atisbo - cual el de Riemann, al vislumbrar una teoría de
la gravitación a través de su teoría de geometría diferencial -
la ciencia exige que tal verdad vislumbrada llegue a lumbrera, a
luz de la demostración, de principio de demostraciones."
Los sentidos nos
proporcionan datos, formulamos opiniones que, a lo más pueden
ser simplemente verdaderas. Esto no es suficiente para la
ciencia; esta tiende a superarlas para llegar a verdades
calificadas, verdades obtenidas a luz de las demostraciones. Los
datos sensibles constituyen material a reformar de ser lo que
son, para pasar a tener que ser lo que son. (Que sean
necesarios). Cómo se lleva a cabo tal reforma, no se explica por
ahora.
En conclusión:
Ciencia no es opinión. (1)
B. Ciencia
deslindada de fe.
Es importante
descartar del preconcepto de Ciencia, real y actuante en nuestra
cultura las formulaciones precedidas de expresiones tales como:
"creo que", "pienso que", "deseo que", "dudo de que", "temo que"
(...), también otras tales como: "dijo Dios que...," "dijo tal
autoridad que..."
Varias de estas
formulaciones se llaman frecuentemente, en lógica moderna,
funciones intensivas. (2)
Tenemos las siguientes
formulaciones:
"dos y dos son
cuatro,
dos y dos son, demostrablemente, cuatro;
dos y dos son, demostradamente, cuatro;
creo que
'dos y
dos son cuatro';
creo que
es demostrable
que 'dos y dos son cuatro',
creo que
está demostrado
que 'dos y dos son
cuatro' "
Se descartan
formulaciones intensificadoras precedidas de: creo que...
Se aceptan como
científicas únicamente las de:
"A es b
A es demostrablemente b
A es demostradamente b
Si la afirmación "A es
b" está demostrada, se encuentra en el ámbito de cualquier
ciencia; al anteponerle alguna de las frases como: "creo que
está demostrado que..." "tengo que creer que es demostrable...
que", entonces el contenido de tal verdad se sale del dominio
científico. Por eso, los dominios de la teología, de la
historia, (o del arte) por ejemplo, caen fuera de la Ciencia.
(3)
En conclusión:
Ciencia no es opinión ni fe.
Comentarios:
(1) Se percibe la
influencia platónica. GB coincide con Platón respecto de la
"opinión" la cual nos lleva a simples verdades, que por más
"vislumbres de verdad" que sean, únicamente caracterizan a datos
(Doxa).
"Los sentidos son sentidos y
no inteligencia, no tanto por la materialidad físico-anatómica
de sus órganos cuanto por quedarse natural y simplemente en
verdad, en que la cosa es así: ..."
Por opinión sabemos
que los objetos son, existen, pero no conocemos su esencia, sus
causas, (qué son, porqué son). Hay ciencia, cuando contamos con
verdad calificada.
(2) a. Funciones
intensivas.
Se llama
frecuentemente "lógica clásica" a la lógica tradicional y
contemporánea que descansa sobre ciertos presupuestos (no
estrictamente formales) que lo diferencian de las llamadas
"lógicas no clásicas." Aquí no es pertinente extenderse sobre el
tema, pues el uso y alcance de los términos "extensión" e
"intensión" es un problema metalógico importante en la lógica
contemporánea. El autor tratará el tema indirectamente más tarde
en capítulos posteriores.
(2) b. Convengamos
provisionalmente en que el autor entiende por "función
intensiva, intensificadora" cuando se enfoca una expresión desde
la perspectiva pragmática, (relación del usuario con el símbolo)
y se enfatiza la mayor o menor "intensidad" (grados de
comprehensión) con la que se enuncia algo. En este caso, la
intensidad está relacionada con la racionalidad creencial e
involucra actitudes psicológicas.
(3) Profundizar en la
afirmación de por qué ciertos dominios caen fuera del dominio de
la Ciencia requeriría un capítulo aparte.
I.
24.) Ciencia se deslinda de conciencia.
"Ciencia descarta del
primer plano - temático, expreso - la conciencia. Mas en
segundo plano o fondo es necesariamente posible
(1) que la ciencia sea concienciable, o tener conciencia de
la ciencia."
En fase preliminar se
afirma que el pre-concepto de Ciencia relega al segundo plano la
conciencia, y mantiene la clara diferenciación entre objeto y
sujeto (conciencia).
La conciencia es medio
transparente respecto de la ciencia, tal como las lentes de un
telescopio o microscopio permiten acercarnos mejor al objeto
investigado. "Tenemos conciencia", desde ahí proyectamos nuestra
potencia racional sobre el objeto que está allí, frente de mi yo
subjetivo, y del yo de mis semejantes. Lo científico no es
subjetivo, ni es sujeto, no tiene conciencia de lo que es, pues
es objetiva. Pero la conciencia, o el pensar no quedan realmente
aniquilados al tener conciencia de ciencia, ni la ciencia
aniquila la conciencia.
Se puede decir
entonces:
“a) Que la
conciencia es transcendente por modo de retrotraimiento
frente a la ciencia, o sencillamente que la conciencia está
transcendente frente a la ciencia; y
b) que la ciencia es
simplemente transcendente frente a conciencia."
En conclusión: La
Ciencia es objetiva.
Comentarios:
(1) El autor utiliza
expresiones de la lógica modal. En forma más sencilla, es
posibilidad (por ahora en segundo plano, o fondo) de la ciencia,
que sus relaciones con conciencia lleguen a ser mucho más
estrechas, si se quiere "íntimas". -Se presagia el enfoque de la
influencia hegeliana, con que se tratan las cuestiones en el
volumen II, en la metateoría. (Hay referencia explícita a la
"Fenomenología del Espíritu).
(2) Alude también al
difícil problema gnoseológico de la dualidad o identidad de la
conciencia con su objeto, a la relación entre sujeto y objeto,
idealismo y realismo, cada uno de los cuales ha tenido sus
variantes a lo largo de la historia de la filosofía. Para García
Bacca, en un pre-concepto de ciencia la postura "natural" es la
de un realismo, (influencia aristotélica). Partiendo del pre-concepto
que se está dilucidando, y usando provisional y objetivamente,
se va construyendo un concepto explicitado de ciencia, a medida
que se analizan múltiples relaciones y se aclaran muchas
conexiones que racionalmente se tejen alrededor de lo
científico. A través de un laborioso proceso, va a surgir el
nuevo concepto explícito de Ciencia actual, "objetivo". De la
inicial postura realista, se va pasando paulatinamente a otra
postura gnoseológica. Esta cuestión la analizará ampliamente en
el volumen II de TMTC.
I.
25) Ciencia se deslinda de enciclopedia.
Se puede definir como
enciclopedia "una ordenación arbitraria de todos los objetos de
un dominio determinado", pero esta definición conlleva dos
dificultades, primero, que una ordenación arbitraria
pocas veces es criterio adecuado para delimitar un dominio, y
luego que se pretende incluir todos los objetos del
dominio bajo tal ordenación. (1)
Sin embargo, algunas
ordenaciones arbitrarias como por ejemplo la alfabética, sirven
para ciertos fines prácticos Pero esta última como no atiende a
ningún aspecto entitativo, categorial, ni formal, de los
objetos ordenados, se puede afirmar entonces que el preconcepto
actual de ciencia descarta todo tipo de ordenación arbitraria.
Las materias (primas)
naturales del mundo tienen que ser transformadas en materiales
para poder manipularlas, construir y montar industrias con
ellas. Esto se hará según un plan, y designio para
alcanzar el objetivo trazado.
De igual manera, así
como transformamos los materiales naturales en objetos
artificiales y los montamos de acuerdo a plan y designio
inventado artificialmente, distinta a su disposición natural,
así es factible elaborar ordenaciones artificiales de
conceptos científicos (geometría, álgebra, lógica, física...)
más allá de su ordenación natural. La pregunta: ¿cuál es su
orden natural? El que es inherente a su esencia o naturaleza. El
buen dialéctico, como dice Platón, encuentra estas junturas,
articulaciones naturales entre las ideas, y sabrá separar de
acuerdo con ellas las partes de un todo. Pero esto no impide a
que este mismo total se trinche en piezas. En nuestra cultura,
además de la ordenación natural (por su esencia), se admite la
ordenación artificial de los conceptos de las ciencias, pues
éstos han sido "retocados, reformados, transformados,
trastocados en formas y funciones según proyectos y designios
diversos de su esencia."
En conclusión: "Ciencia
se deslinda, sin más, de enciclopedia".
"Mas admite ordenación
natural (por esencia) y ordenamiento artificial (por proyecto y
designio), los dos son científicos ahora, no lo han sido así
siempre; (...)"
Comentarios:
(1) Lo enciclopédico
se opone a lo sistemático. La sistematicidad es una de las
características más relevantes de la ciencia contemporánea, no
importa desde qué perspectiva se le enfoque. Nuestro autor lo
destaca también.
Conviene hacer breve
referencia a tres términos usados por GB en varias de sus obras:
(2) Plan - Proyecto
- Designio.
“D.M.(Definición
metacientífica) II 34-35) Plan es un
invento del hombre en cuanto empresario (creador);
invento integrado de proyecto, designio, decisión; y a realizar
con las metacategorías de material y ocurrencia".
"D.M. II. 32)
Material y ocurrencia son dos metacategorías
básicas que definen lo artificial; las dos contra,
supra, trans lo natural - aun lo propio del hombre, alma y
cuerpo humanos naturales. Toda ocurrencia ante un material,
requiere para hacerse real, un proyecto, - invención de
proyecto."De lo natural no se pasa a lo inventado sino por
salto.
"D.M. II. 33)
Proyecto es, pues, invento - u ocurrencia estructurada
-de un conjunto de operaciones para objetivar en material una
forma inventada. (...)
"Proyecto, podríamos
decir en lenguaje figurado, es causa formal (forma)
artificial. Tales formas artificiales surgen en nosotros, no
caen del cielo. Son la mostración propia y tangible de que el
hombre es creador.
Para que un proyecto -
complicado o sencillo, bien o mal articulado - se realice hace
falta la invención de un designio. Designio es
palabra restringida aquí a significar: causa final
artificial. (...)
Designio
es, pues, invento de nuevos fines, - valores, bienes...;
o
(D.M. II.35)
Designio es invención de causas finales artificiales. (...)
La decisión
no es, pues, un acto natural, sino artificial de la voluntad,
aunque la voluntad natural haga de material de la
decisión, (...)
La decisión
desencadena, pues, el proceso (inventado) de enmaterializar
proyecto, según designio, -de encarnar forma y fin artificiales.
Dado el margen ineliminable de probabilidad -éxito o fracaso
(riesgo)- la nueva realidad: (...) funcionará o no en
concordancia con proyecto y designio.
A tal concordancia - no
necesaria: por su dosis de facticidad o riesgo - no llamaremos
sencillamente verdad; llamarémosla éxito, y a su
falsedad, fracaso.
Por los textos
citados, así como por otras explicaciones entendemos, que los
conceptos "plan", "proyecto", "designio" y "decisión" están
estrechamente relacionados con las cuatro causas de Aristóteles.
Resumiendo:
El hombre, ser creador
e inventor, toma el material ya artificializado. Lo dispone de
acuerdo a un plan concebido. [Causa material (natural) y causa
formal (natural)] Planificar, tener ocurrencias, poder de
invención son características de la racionalidad natural humana.
El invento está integrado de proyecto, designio, decisión.
Entonces el plan se transforma en proyecto, el plan,
(primera invención) es potencia para proyecto, así material
enriquecido con ocurrencia, juntos son causa material
artificial, a su vez, proyecto es causa
formal artificial. La decisión de cómo realizar el proyecto
es causa eficiente artificial para lograr el designio
propuesto, causa final artificial.
(3) Nuestro filósofo
es consciente de la importancia de lo artificial en nuestro
mundo, estos dos conceptos: "natural", "artificial" son de
capital importancia para nuestro autor; son conceptos
ontológicos fundamentales.
El autor resume y
termina el capítulo I. afirmando:
CIENCIA, en su estado
de preconcepto actual, explicitado, tiende a ser:
Conocimiento:
Teórico (no
práctico)
Ontológico (no axiológico)
Calificablemente verdadero (no opinable, artículo de fe...)
Objetivo (no conciencia)
Sistemático (no enciclopédico)
Como resultado de los
procedimientos de deslinde, se llega a la primera definición de
Ciencia, la cual es más bien ideal, término propio a que apunta
el movimiento de la ciencia actual.
"D.M. I. 1) Ciencia es
(tiende a ser) conocimiento teórico, ontológico, verdadero,
objetivo y sistemático."
He comentado con
relativa amplitud el primer capítulo de TMTC, con el fin de
mostrar la rica temática y el estilo peculiar de nuestro autor
al abordar estos tópicos. En lo sucesivo sólo nombraré lo
tratado en los posteriores capítulos, pues la exposición se
alargaría demasiado.
En el capítulo II el
autor explica detalladamente los modelos científicos, que llama
"estructuras capaces de reformar un material naturalmente dado"
de manera que este material resulte cognoscible teórica,
ontológica, verdadera, objetiva y sistemáticamente.
Estos modelos son:
Modelo Científico
de Principio
Modelo Científico de Causa
Modelo Científico de Todo - Elementos
Modelo Científico de Abstracto
Modelo Científico de Artefacto.
Cada modelo es una
estructura, que individualiza según contextura específica un
dominio de cosas para que resulte ajustada a la definición ideal
de Ciencia.
El capítulo III.
explica la estructura y contextura relacional de los cinco
modelos científicos, el IV los tonos de universalidad y
necesidad, el V habla de la verdad y falsedad, como atributos
fenomenológicos de la ciencia, y el VI del sujeto científico.
A lo largo de toda la
obra se explican múltiples facetas de los temas estudiados y se
resume en la conclusión lo que se ha querido demostrar. (TMTC p.
303). Finaliza el vol.I con la definición:
“'Ciencia actual' es
(tiende a ser) 'conocimiento técnico, estructurado
según constructos, en modo universal y
necesario, verdadero con verdad
transcendental-técnica, metódica y social' “
Todo acercamiento a
las obras de un filósofo es una actividad continua, pues, al
conocerlo cada vez más, sus reflexiones serán cual semillas que
germinarán en la vid del pensamiento del lector. El autor nos
habla, explica silenciosamente y la nueva vid, acariciada por el
sol de otras ideas, fermentada por conocimientos anteriores,
lentamente se transformará en mosto, el cual, en algunos casos y
con la maduración adecuada, llegue a ser nuevo vino de calidad.
Conclusiones
Para hacer Filosofía
de la Ciencia es necesario disponer de un concepto abstracto de
"Ciencia". Se parte de un pre-concepto en uso y se obtiene por
sucesivas delimitaciones una definicón expresa, esencial y
provisional de lo que es "Ciencia". Tal concepto se constituye
en punto de partida para ser analizado, examinado, desarmado en
múltiples componentes entitativos y relacionales.
Juan David García hace un
laborioso análisis de lo que se ha definido como "Ciencia", y
construye un nuevo concepto. Hace una Teoría de la
Ciencia, no de esta, o aquella parte, sino de la totalidad.
La estructura lógica descarnada va adquiriendo diversas formas
según se contexturiza con arreglo a principios, causas,
elementos, abstractos y/o (conceptos), constructos
(artificiales). Son diversos modelos científicos; los cuatro
primeros son moldes naturales, "modelos científicos
fenomenológicos de la realidad -lógica, matemática...- dando
a la palabra "fenomenológico" el aceptado sentido de: lo que una
cosa ostenta ella misma, por sí misma,(...)" El modelo
artefacto es antinatural, "antifenomenológico, pues por
plan, intenta hacer que una cosa ostente y haga lo que el
proyecto prefija, lo que el designio se propone y la
decisión se pone a hacer inventivamente."
El nuevo concepto se
alcanza con pasos cautelosos de la razón discursiva empleando
diferentes métodos aptos para cada modelo. Está tácitamente
presente una dialéctica de estilo platónico, sin llegar a un
eidos transcendente ni menos a una Idea suprema.
La Ciencia actual
posee las modalidades de universal y/o necesaria y es
verdadera con verdad óntica, y/o lógica, y/o ontológica, y/o
transcendental y/o técnica.
El hombre actual, creador e
inventor acomete la tarea de hacer ciencia por ocurrencias
sucesivas, compone, decide según plan, proyecto y designio. El
sujeto propio quien hace esto es el cuerpo (todo individual y
subjetivo) de investigadores, técnicos, y el subcuerpo de
profesores y operarios. Tal cuerpo y subcuerpo pasa a ser sujeto
supernatural. Este sujeto supernatural tiene por proyecto,
designio y decisión "humanizar científicamente el universo".
"Luego tal cuerpo total es cuerpo social; y tal cuerpo social es
producto histórico."
La teoría de la
ciencia, cual constructo "Ciencia" servirá de base e inicio para
una meditación filosófica que procede por dos fases. En la
primera, (parte uno), "metateoría del conocimiento filosófico,
(Gnoseología científica)" y (parte dos) "óntica y ontología
científicas" (estructuras científicas)", la filosofía irá
asimilando la ciencia, dándole forma y estado filosófico. En la
segunda fase, complementaria, la filosofía resulta asimilada por
la ciencia y culminará siendo "Filosofía cientifacta" (Volumen
II).
¿Este plan y proyecto
es demasiado ambicioso? Quizás, pero es innegable que Teoría
y Metateoría es un compendio, en el cual se disponen según
los cánones lógicos concepciones importantes de la tradición
filosófica.
El autor se reconoce
deudor de muchos filósofos, - desde Aristóteles hasta Zubiri (en
orden alfabético) y si tantos han dejado sus huellas en sus
conceptos, ¿dónde está la novedad de su reflexión filosófica?
Justamente allí, en su capacidad sintetizadora.
Resumiendo, la novedad se manifiesta:
1. En haber podido
adaptar muchos lineamientos de la filosofía “clásica” (platónica
y aristotélica) para explicar el complejo fenómeno de la Ciencia
contemporánea.
2. En haber
re-confirmado que la rigurosidad tradicional de la filosofía,
después de 2.500 años, continúa siendo vigente; útil para
atrapar, cual red, gran cantidad de datos, organizándolos en
casillas teóricas coherentes.
3. En haber podido
seleccionar del rico acervo filosófico desde Aristóteles,
pasando por Santo Tomás, Kant, Hegel, Marx hasta los
neopositivistas, sus aportaciones más interesantes para
amalgamar y cohesionar magistralmente con ingredientes propios
un nuevo sistema.
4. En dejar su sistema
abierto para futuros agregados y/o cambios.
5. En mostrar que aún
en nuestro siglo, a pesar del aumento cuantitativo y cualitativo
del saber, no es necesario limitarse a explorar parcelas
cercadas, sino que sigue siendo tarea del filósofo abarcar con
su mirada penetrante amplios horizontes; enlazar
inteligentemente las dos grandes áreas de la producción racional
humana, la filosófica y la científica. Asoma la viabilidad de
una nueva "metafísica", en la forma de "metaciencia", o
"filosofía cientifacta". En la era de “superespecialización”, no
es vergonzoso ni desdeñable considerarla como genuina y seria
especulación filosófica.
Críticas
Ciertamente se pueden
hacer muchas, sin embargo para no convertirlas en estériles
ejercicios intelectuales, habría que fijar previamente desde qué
perspectiva se emprenden. Porque si se inician desde el ángulo
de algunas corrientes de la filosofía contemporánea, fácilmente
quedaría parcializado y distorsionado el pensamiento original de
GB.
Muchas críticas
(quizás válidas) podría resumirse con el refrán: "El que mucho
abarca, poco aprieta." Algunos podrían preguntar: ¿cómo se
atreve un filósofo, en pleno siglo XX, el de la Ciencia, el de
las especializaciones y tecnificaciones cada vez más
detallistas, enfrentarse a este Todo, y convertirlo en
proyecto metafísico? Es realmente audaz. Sin embargo nuestro
autor acomete el trabajo, sin miedo. Está preparado con
amplísimos conocimientos, provisto con las armas de la lógica.
Así que, abarca, pero a la vez "aprieta" mucho.
"Pensar sin miedo ni a Error
ni a Verdad, - acerca de todo: filosofía, ciencia, historia,
dialéctica - , o contra todo Intocable, pequeño, grande o
infinito: Dios, Iglesia, Estado, Capitalismo, Comunismo; pensar
y escribir sin miedo a y sin preocuparse por coincidir con
o discrepar de Hegel, Marx, Whitehead, Tomás de
Aquino...Husserl, Heidegger, Sartre, y, por tanto sin miedo a
que se clasifique, alternativamente, al pensador y escritor de
comunista, cumunistoide, criptocapitalista, ateo, revisionista,
criptoescolástico... es el ejemplo que desearía, antes de morir,
dar el autor (...)”
¿Dar ejemplo a
quienes? A todos nosotros, habitantes de este, nuestro gran
Mundo, a la vez residentes de nuestro mundillo más estrecho
¿Para qué? para pensar libremente, y emprender con creatividad
"la humanización científica del universo".
Quien logra amalgamar
en magna síntesis de una Filosofía de la Ciencia
tantas concepciones aparentemente dispares es un individuo
muy concreto, el filósofo Juan David García Bacca,
individuo natural, sujeto inmerso en la sociedad deshumanizada,
convulsionada, contradictoria, violenta, a la vez científico-
tecnológica del siglo XX. Es hispano por nacimiento y
determinación lingüistico-cultural, venezolano por adopción,
universal por filósofo, "Altavoz del Universo".
Notas
García Bacca, J.D.
Filosofía de
las ciencias -Apuntes
multigrafiados Instituto Pedagógico, Caracas 1956.
Platón: Obras completas, vol. II. Coedición de
la Presidencia de la República y la Universidad Central
de Venezuela, Caracas, 1980.
García Bacca, J.D. Elementos de Filosofía de las
Ciencias, Edic. Universidad Central de Venezuela,
Caracas, 1967.
García Bacca, J.D. Teoría y Metateoría de la Ciencia,
Vol I. Edic. de la Biblioteca, Universidad Central de
Venezuela, Caracas 1984
García Bacca, J.D. op. cit. p. 9
García Bacca, Introducción literaria a la filosofía,
p. 115 Universidad Central de Venezuela, Edic. de la
Biblioteca, Caracas, 1964.
García Bacca, J.D. Teoría y Metateoría de la Ciencia,
Vol I. Edic. de la Biblioteca, Universidad Central de
Venezuela, Caracas 1984.
García Bacca, J.D. op. cit. p. 16.
García Bacca, J.D. op. cit. p. 17.
García Bacca, J.D. op. cit. p. 22.
García Bacca, J.D. op. cit. pp 93-95.
García Bacca, op.cit. p. 22.
García Bacca, J.D. Curso Sistemático de filosofía
actual. Universidad Central de Venezuela,
Dirección de Cultura, Caracas, 1969.
Judith Kristoffy
Universidad Central de Venezuela (Caracas)
[Fuente: Carlos Beorlegui, Cristina de la
Cruz y Roberto Aretxaga, Editores. El pensamiento de Juan
David García Bacca, una filosofía para nuestro tiempo (Actas
del Congreso Internacional de Filosofía: Centenario del
nacimiento de Juan David García Bacca). Bilbao: Universidad de
Deusto, 2002.]
© José Luis Gómez-Martínez
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