Repertorio de Ensayistas y Filósofos

"Nociones de Filosofía de la ciencia de Juan David García Bacca"

 

Judith Kristoffy

Podríamos hablar mucho de García Bacca como filósofo de la ciencia. Su estadía en Zurich, y Munich (donde estudia con el físico Sommerfeld) le permitieron conocer los últimos desarrollos de la ciencia física y reflexionar sobre los problemas teóricos que esta planteaba. Estudió la física y la matemática para ampliar sus conocimientos, y para estar al tono con el tiempo histórico que le toca vivir, sin querer llegar a ser un especialista más bien utilizándolos e insertándolos en un pensamiento más general. Los temas de la Ciencia van a ser tratados de modo peculiar, con una interpretación filosófica profundamente original que no se inscribe en el ámbito propugnado por el Círculo de Viena o el positivismo lógico. Su tesis doctoral en la Universidad de Barcelona versa sobre la estructura lógico-genética de las ciencias físicas y presenta aportaciones novedosas de teoría de la ciencia. Estas ideas las ampliará considerablemente a lo largo de varias obras, pero cristalizan en su tratado cumbre Teoría y Metateoría de la Ciencia, (dos volúmenes) publicado por la Universidad Central de Venezuela en 1977.

En el año académico 1953-54 dictó un curso de “Filosofía de las Ciencias” en el Instituto Pedagógico de Caracas. Sus explicaciones fueron grabadas, y después de una revisión global, mimeografiadas. En el año 1956-57 volvió a dictar el curso, por eso el Instituto editó este material. Comienza diciendo en la primera clase: “La Filosofía de las Ciencias puede estudiarse o enfocarse partiendo de la Filosofía y descendiendo a las Ciencias, sobre todo a las que han mostrado poseer – ya históricamente - en grado eminente esta cualidad, como son las Matemáticas y la Física. También puede enfocarse la Filosofía de la Ciencia partiendo desde las ciencias, y elevándose a una Filosofía más o menos sistemática.”[1]

Consecuente con estas afirmaciones, nuestro autor desarrollará ambas direcciones. En la primera se inscriben muchas obras donde trata estos temas, pero en Teoría y Metateoría de la Ciencia parte de las ciencias, de los distintos modelos lógico-teóricos, para culminar en el volumen II, en una “metateoría”, en una nueva “filosofía cientifacta”, cuyo absoluta novedad queda resumida en la tercera parte del volumen II, bajo “Filosofía Científica”.

Debido a lo extenso del tratado, en esta ocasión sólo me referiré a algunos tópicos de los primeros capítulos del volumen I de esta obra.

El análisis del concepto de Ciencia es el tema central. Según sus propias palabras, en el primer volumen se ha puesto el autor y desea poner al lector dentro de la Ciencia misma, dándole a conocer su estructura; además clasifica según los categoriales de Metateoría las proposiciones de la Teoría de la Ciencia.

Desde los albores de la filosofía el afán de precisar el saber, episteme, ha sido pretensión filosófica. La definición sintetiza la respuesta a la pregunta ¿qué es x? Por lógica elemental sabemos, que la definición es un juicio determinativo, enuncia lo que el objeto formal (definiendum) es, y su función es delimitar con precisión, separar idealmente lo definido de todo lo demás. A lo largo de la historia se intentó delimitar la Ciencia utilizando definiciones de diversos tipos, a veces sin precisar adecuadamente, cuál de ellas ha sido empleada. Por eso, que al definir "Ciencia", se asume, ya consciente, ya tácitamente una postura filosófica.

Planteemos la pregunta: ¿qué es ciencia? Al formular una respuesta procuramos obtener conocimiento acerca de "x", así en cierta forma ya comenzamos a hacer "ciencia". Platón nos advierte acerca de esta trampa en el Teeteto.

Sócrates: Así que, al parecer, a quien se preguntare, sobre 'qué es' Ciencia, respondería que 'es opinión correcta acompañada de 'ciencia de la diferencia', ya que, según él tal es lo sobreañadido: razón.

Teeteto: Tal parece.

Sócrates: Cosa de todo en todo estúpida, que, investigando nosotros sobre 'ciencia', se nos diga que 'es opinión correcta con' 'ciencia' o de la diferencia o de otra cosa. Así que, Teeteto, ni opinión correcta ni razón sobreañadida a opinión correcta sería Ciencia."

(Platón: Teeteto 210 a.)[2]

Así pues, cualquier definición esencial de ciencia tiene inevitablemente algo de tautológico, o de circular. Es "conocimiento de", es "saber acerca de"... En nuestro siglo, la vigencia de la pregunta ¿qué es Ciencia, cuál es (son) su estructura(s) ha adquirido especial interés por el lugar privilegiado que ésta ocupa.

Antes de seguir, es importante aclarar dos términos claves que emplea nuestro autor a lo largo de esta obra.

Estructura: "Por estructura entendemos aquí un entramado de relaciones que dé a los términos (o argumentos) de tales relaciones la unidad de un contexto. Además de estructura, un conjunto de cosas puede tomar contextura.

(Def. II. 1) "Digamos, pues: un conjunto de cosas tendrá estructura si se da al menos un entramado de relaciones que produzca un solo contexto con todas las propiedades de dichas cosas."

Casos ejemplares, aceptables por el momento: la lógica formal, la geometría axiomatizada.

Contextura: (Def. II. 2) "Un conjunto de cosas tendrá contextura, si el entramado de relaciones que las une no reduce a un solo contexto todas las propiedades de las cosas."

Ejemplo aceptable, por el momento: la física moderna. Aquí queda definido el concepto de contextura por contraposición al de entramado único de relaciones, o al concepto de estructura. Toda contextura tiene, pues, al menos un entramado relacional."[3]

En pocas palabras, estructura es un entramado unirelacional, contextura es plurirelacional, pues toda contextura necesariamente tiene estructura, y toda estructura adquiere "ropaje " distinto, según su contextura.

Capítulo Primero: Concepto general de Ciencia.

I.1. Preconcepto de Ciencia.

Explica el autor:

I.11) "Aun antes de que (1) definamos de manera clara y articulada qué es Ciencia, en cuanto tal, nos hallamos ya teniendo un preconcepto de Ciencia, (...) [4]

En nuestra época histórico-cultural, es un dato que tal preconcepto se maneja ampliamente. Si se entiende por "Mundo (2) 'el conjunto de todas las cosas, repartidas coajustadas, entre casillas teóricas', (...) o prácticas (...) de modo que tal reparto - y - coajuste resulte unitario, coherente y bien cerrado' podremos, según esto afirmar: 'en nuestro mundo cultural Ciencia es una de las casillas en que se hallan repartidas -y- coajustadas diversas cosas, (...)"[5]

Además, esta casilla es absorbente, es decir la mayoría de las cosas de nuestro mundo pretende entrar en ella. Tal concepto de Ciencia está siendo en el mundo en estado concreto, complicado, ejercitado y usado, y por eso es pre-concepto. [Está allí (es ist da).] Los conceptos, así como ciertas cosas (por ejemplo, el agua) admiten varios estados. Así el concepto Ciencia puede hallarse en el Mundo en estado concreto, abstracto, axiomático, además de filosófico. En estado de concreto, puede hallarse en dos subestados: c.1. concreto natural; y c.2. concreto artificial.

Los dos grupos de estados de cualquier concepto coexisten en el Mundo. Aún antes de disponer de un concepto abstracto o expreso de Ciencia, se ha hecho ciencias, y aún después de haber llegado a formular un concepto abstracto de ella, se sigue usándolo en estado de concreto. "Empero para hacer filosofía de las ciencias, - y, a fortiori, filosofía y teoría de la Ciencia, - es imprescindible disponer del concepto de Ciencia en su estado abstracto, puro y expreso."[6]

Por ende es necesario establecer los deslindes de “Ciencia”:

Primer deslinde: "Ciencia se deslinda de práctica."

Ciencia no es práctica, pero tampoco es técnica. Hay que diferenciar entre práctica y técnica. Esta última procede de acuerdo a un plan racional, existe un "plan de montaje" (algo teórico, que se concibió para cierta finalidad) para un procedimiento técnico, pero la práctica procede según recetas, formularios, recomendaciones.

Ciencia, y su técnica correspondiente se relacionan por una conexión racional-causal, es decir, una ciencia (o varias) se realizan en técnica. La conexión entre una ciencia y la práctica es racionalmente casual, ocurrió así por azar.

Si se simboliza por NR la modalidad de "necesariamente racional", y por cR la de "casualmente racional", se podrá escribir:

Técnica = def. NR ( T, t)
Práctica = def. cR  (T, r)  (3)
que se leerá:
"La técnica encierra entre otros componentes, una relación biargumental (,): la de necesariamente racional NR(,) entre teoremas (T) por una parte, - un término de la relación - y tablas (t), de logaritmos, de constantes de ciertas propiedades materiales, de formularios químicos para fabricación de determinadas sustancias, -tal es el otro término de dicha relación."[7]

La fórmula escrita “por definición es igual a” da la estructura relacional, no expresa identidad.

"Lo racional es, de suyo, necesariamente racional." Por eso, cuando se da un "atisbo" de racionalidad relacional entre Ciencia y alguna práctica consagrada por el uso, esto es por pura casualidad, pues no existió previamente ningún plan, concebido racionalmente para que se pueda establecer relación alguna.

La realización propia de la ciencia no puede ser o dar una práctica, (de la ciencia no se puede pasar directamente a práctica), la verdad propia de una práctica es la técnica correspondiente, por tal hecho, lo real, casualmente racional, asciende a real necesariamente racional. Por todo lo anterior, en conclusión:

Ciencia no es práctica, queda provisionalmente deslindada de técnica, y definitivamente de práctica.

Notas:

  1. "Aun antes de que", cual frase, encabeza muchos párrafos de su tratado de "Metafísica", pero el autor los usa aquí, y en otras obras también. Quiere dar a entender que antes de ensayar interpretaciones y teorizar acerca de cualquier cosa en el Mundo, ya nos hallamos viviendo en él, usando el concepto en su estado de "preconcepto". Esto es dato, factum.

  2. "Mundo" es un término frecuentemente usado por GB en varias de sus obras, se encuentra estrechamente relacionado con "universo", pero diferenciado de él. "El Mundo está tejido con hilos de ser, según el plan y diseño de las causas finales, dirigidas por los valores." En el capítulo tercero de su "Metafísica" explica largamente este concepto, y sus matices.[8]

  3. Aparece el empleo del formulismo lógico para precisar y sintetizar lo explicado. Continuará con esta práctica a lo largo de esta y otras obras.

  4. La influencia de Hegel es notable en nuestro autor. Aquí no hay lugar para fundamentar esta afirmación.

I. 22.) Ciencia deslindada de axiología.

El preconcepto de ciencia abarca el componente de discernir dos regiones dentro de la realidad; región de lo que es un cosa y región de lo que debe ser una cosa.

La categoría modalizadora del ser por el deber, deber ser es característica de la región de los valores morales. "Estos están colocados a máxima distancia del ser, -por no llamarlos transcendentes." En el dominio axiológico o de los valores entran todos los objetos que admitan, con sentido, los predicados: "es digno que...sea...; ...debe ser...; ..tiene el deber de ser..."

"En el dominio de la ciencia entra lo que es, y , de suyo, lo que es teniéndolo que ser, - dos es par y tiene que ser par;” Las proposiciones de la ciencia expresan lo que es, y es necesariamente. Se delimita provisionalmente el dominio axiológico del científico.

"La ciencia no es, por lo pronto, práctica; ni es, por lo pronto, axiología. Por lo pronto quiere decir que la conexión entre Ciencia por una parte, y práctica y axiología, por otra, o no existe, o es indirecta, laxa, accidental, en un tercero [9]

En conclusión: La Ciencia no es axiología. (Es, está en el dominio del ser.)

Notas:

(1) El autor emplea un término controversial aquí. Lo axiológico trasciende al ser. Se podrían plantearse interesantes problemas filosóficos, pero no es el lugar para desarrollarlos.

I. 23.) Ciencia deslindada de opinión.

A. Ciencia deslindada propiamente de opinión.

En el preconcepto de ciencia se perciben interferencias, y es necesario delimitarlo de simples verdades, de opiniones.

"Opinión es un tipo de conocimiento especializado en percibir lo que una cosa es, prescindiendo de por qué lo es, cómo lo es, o sea, pasando por alto, sin más: sin denegación, o preterición expresa las modalizaciones del es."[10]

El autor establece la siguiente escala cualitativa:

a) De falsedad a duda, -pudiera tanto ser como no ser,
b) De duda a sospecha, -inclinarse ya a favor de que es, de que es tal, o cual,
c) De sospecha a barrunto, -caída ya definida hacia que tal cosa es así,
d) De barrunto a atisbo, -a casi visión de lo que la cosa es,
e) De atisbos o vislumbres a verdad.

"La simple opinión, -en su caso de máximo rendimiento-, se queda atascada en simple verdad, sin proceder más allá: hacia verdad demostrada, o con patencia de por qué es así, cómo es así, etc."

"Ciencia tiende a superar simple verdad en verdad calificada. Por muy genial que sea un atisbo - cual el de Riemann, al vislumbrar una teoría de la gravitación a través de su teoría de geometría diferencial - la ciencia exige que tal verdad vislumbrada llegue a lumbrera, a luz de la demostración, de principio de demostraciones."[11]

Los sentidos nos proporcionan datos, formulamos opiniones que, a lo más pueden ser simplemente verdaderas. Esto no es suficiente para la ciencia; esta tiende a superarlas para llegar a verdades calificadas, verdades obtenidas a luz de las demostraciones. Los datos sensibles constituyen material a reformar de ser lo que son, para pasar a tener que ser lo que son. (Que sean necesarios). Cómo se lleva a cabo tal reforma, no se explica por ahora.

En conclusión: Ciencia no es opinión. (1)

B. Ciencia deslindada de fe.

Es importante descartar del preconcepto de Ciencia, real y actuante en nuestra cultura las formulaciones precedidas de expresiones tales como: "creo que", "pienso que", "deseo que", "dudo de que", "temo que" (...), también otras tales como: "dijo Dios que...,"  "dijo tal autoridad que..."

Varias de estas formulaciones se llaman frecuentemente, en lógica moderna, funciones intensivas. (2)

Tenemos las siguientes formulaciones:

"dos y dos son cuatro,
dos y dos son, demostrablemente, cuatro;
dos y dos son, demostradamente, cuatro;
creo que 'dos y dos son cuatro';
creo que es demostrable que 'dos y dos son cuatro',
creo que está demostrado que 'dos y dos son cuatro' "

Se descartan formulaciones intensificadoras precedidas de: creo que...

Se aceptan como científicas únicamente las de:

"A es b
A es demostrablemente b
A es demostradamente b

Si la afirmación "A es b" está demostrada, se encuentra en el ámbito de cualquier ciencia; al anteponerle alguna de las frases como: "creo que está demostrado que..." "tengo que creer que es demostrable... que", entonces el contenido de tal verdad se sale del dominio científico. Por eso, los dominios de la teología, de la historia, (o del arte) por ejemplo, caen fuera de la Ciencia. (3)

En conclusión: Ciencia no es opinión ni fe.

Comentarios:

(1) Se percibe la influencia platónica. GB coincide con Platón respecto de la "opinión" la cual nos lleva a simples verdades, que por más "vislumbres de verdad" que sean, únicamente caracterizan a datos (Doxa).

"Los sentidos son sentidos y no inteligencia, no tanto por la materialidad físico-anatómica de sus órganos cuanto por quedarse natural y simplemente en verdad, en que la cosa es así: ..."[12]

Por opinión sabemos que los objetos son, existen, pero no conocemos su esencia, sus causas, (qué son, porqué son). Hay ciencia, cuando contamos con verdad calificada.

(2) a. Funciones intensivas.

Se llama frecuentemente "lógica clásica" a la lógica tradicional y contemporánea que descansa sobre ciertos presupuestos (no estrictamente formales) que lo diferencian de las llamadas "lógicas no clásicas." Aquí no es pertinente extenderse sobre el tema,  pues el uso y alcance de los términos "extensión" e "intensión" es un problema metalógico importante en la lógica contemporánea. El autor tratará el tema indirectamente más tarde en capítulos posteriores.

(2) b. Convengamos provisionalmente en que el autor entiende por "función intensiva, intensificadora" cuando se enfoca una expresión desde la perspectiva pragmática, (relación del usuario con el símbolo) y se enfatiza la mayor o menor "intensidad" (grados de comprehensión) con la que se enuncia algo. En este caso, la intensidad está relacionada con la racionalidad creencial e involucra actitudes psicológicas.

(3) Profundizar en la afirmación de por qué ciertos dominios caen fuera del dominio de la Ciencia requeriría un capítulo aparte.

I. 24.) Ciencia se deslinda de conciencia.

"Ciencia descarta del primer plano - temático, expreso - la conciencia. Mas en segundo plano o fondo es necesariamente posible (1) que la ciencia sea concienciable, o tener conciencia de la ciencia."[13]

En fase preliminar se afirma que el pre-concepto de Ciencia relega al segundo plano la conciencia, y mantiene la clara diferenciación entre objeto y sujeto (conciencia).

La conciencia es medio transparente respecto de la ciencia, tal como las lentes de un telescopio o microscopio permiten acercarnos mejor al objeto investigado. "Tenemos conciencia", desde ahí proyectamos nuestra potencia racional sobre el objeto que está allí, frente de mi yo subjetivo, y del yo de mis semejantes. Lo científico no es subjetivo, ni es sujeto, no tiene conciencia de lo que es, pues es objetiva. Pero la conciencia, o el pensar no quedan realmente aniquilados al tener conciencia de ciencia, ni la ciencia aniquila la conciencia.

Se puede decir entonces:

“a) Que la conciencia es transcendente por modo de retrotraimiento frente a la ciencia, o sencillamente que la conciencia está transcendente frente a la ciencia; y
b) que la ciencia es simplemente transcendente frente a conciencia." [14]

En conclusión: La Ciencia es objetiva.

Comentarios:

(1) El autor utiliza expresiones de la lógica modal. En forma más sencilla, es posibilidad (por ahora en segundo plano, o fondo) de la ciencia, que sus relaciones con conciencia lleguen a ser mucho más estrechas, si se quiere "íntimas". -Se presagia el enfoque de la influencia hegeliana, con que se tratan las cuestiones en el volumen II, en la metateoría. (Hay referencia explícita a la "Fenomenología del Espíritu).

(2) Alude también al difícil problema gnoseológico de la dualidad o identidad de la conciencia con su objeto, a la relación entre sujeto y objeto, idealismo y realismo, cada uno de los cuales ha tenido sus variantes a lo largo de la historia de la filosofía. Para García Bacca, en un pre-concepto de ciencia la postura "natural" es la de un realismo, (influencia aristotélica). Partiendo del pre-concepto que se está dilucidando, y usando provisional y objetivamente, se va construyendo un concepto explicitado de ciencia, a medida que se analizan múltiples relaciones y se aclaran muchas conexiones que racionalmente se tejen alrededor de lo científico. A través de un laborioso proceso, va a surgir el nuevo concepto explícito de Ciencia actual, "objetivo". De la inicial postura realista, se va pasando paulatinamente a otra postura gnoseológica. Esta cuestión la analizará ampliamente en el volumen II de TMTC.

I. 25) Ciencia se deslinda de enciclopedia.

Se puede definir como enciclopedia "una ordenación arbitraria de todos los objetos de un dominio determinado", pero esta definición conlleva dos dificultades, primero, que una ordenación arbitraria pocas veces es criterio adecuado para delimitar un dominio, y luego que se pretende incluir todos los objetos del dominio bajo tal ordenación. (1)

Sin embargo, algunas ordenaciones arbitrarias como por ejemplo la alfabética, sirven para ciertos fines prácticos Pero esta última como no atiende a ningún aspecto entitativo, categorial,  ni formal, de los objetos ordenados, se puede afirmar entonces  que el preconcepto actual de ciencia descarta todo tipo de ordenación arbitraria.

Las materias (primas) naturales del mundo tienen que ser transformadas en materiales para poder manipularlas, construir y montar industrias con ellas. Esto se hará según un plan, y designio para alcanzar el objetivo trazado.

De igual manera, así como transformamos los materiales naturales en objetos artificiales y los montamos de acuerdo a plan y designio inventado artificialmente, distinta a su disposición natural, así es factible elaborar ordenaciones artificiales de conceptos científicos (geometría, álgebra, lógica, física...) más allá de su ordenación natural. La pregunta: ¿cuál es su orden natural? El que es inherente a su esencia o naturaleza. El buen dialéctico, como dice Platón, encuentra estas junturas, articulaciones naturales entre las ideas, y sabrá separar de acuerdo con ellas las partes de un todo. Pero esto no impide a que este mismo total se trinche en piezas. En nuestra cultura, además de la ordenación natural (por su esencia), se admite la ordenación artificial de los conceptos de las ciencias, pues éstos han sido "retocados, reformados, transformados, trastocados en formas y funciones según proyectos y designios diversos de su esencia."

En conclusión: "Ciencia se deslinda, sin más, de enciclopedia".

"Mas admite ordenación natural (por esencia) y ordenamiento artificial (por proyecto y designio), los dos son científicos ahora, no lo han sido así siempre; (...)"[15]

Comentarios:

(1) Lo enciclopédico se opone a lo sistemático. La sistematicidad es una de las características más relevantes de la ciencia contemporánea, no importa desde qué perspectiva se le enfoque. Nuestro autor lo destaca también.

Conviene hacer breve referencia a tres términos usados por GB en varias de sus obras:

(2) Plan - Proyecto - Designio.

“D.M.(Definición metacientífica) II 34-35) Plan es un invento del hombre en cuanto empresario (creador); invento integrado de proyecto, designio, decisión; y a realizar con las metacategorías de material y ocurrencia".

"D.M. II. 32) Material y ocurrencia son dos metacategorías básicas que definen lo artificial; las dos contra, supra, trans lo natural - aun lo propio del hombre, alma y cuerpo humanos naturales. Toda ocurrencia ante un material, requiere para hacerse real, un proyecto, - invención de proyecto."De lo natural no se pasa a lo inventado sino por salto.

"D.M. II. 33) Proyecto es, pues, invento - u ocurrencia estructurada -de un conjunto de operaciones para objetivar en material una forma inventada. (...)

"Proyecto, podríamos decir en lenguaje figurado, es causa formal (forma) artificial. Tales formas artificiales surgen en nosotros, no caen del cielo. Son la mostración propia y tangible de que el hombre es creador.

Para que un proyecto - complicado o sencillo, bien o mal articulado - se realice hace falta la invención de un designio. Designio es palabra restringida aquí a significar: causa final artificial. (...)

Designio es, pues, invento de nuevos fines, - valores, bienes...; o

(D.M. II.35) Designio es invención de causas finales artificiales. (...)

La decisión no es, pues, un acto natural, sino artificial de la voluntad, aunque la voluntad natural haga de material de la decisión, (...)

La decisión desencadena, pues, el proceso (inventado) de enmaterializar proyecto, según designio, -de encarnar forma y fin artificiales. Dado el margen ineliminable de probabilidad -éxito o fracaso (riesgo)- la nueva realidad: (...) funcionará o no en concordancia con proyecto y designio.

A tal concordancia - no necesaria: por su dosis de facticidad o riesgo - no llamaremos sencillamente verdad; llamarémosla éxito, y a su falsedad, fracaso. [16]

Por los textos citados, así como por otras explicaciones entendemos, que los conceptos "plan", "proyecto", "designio" y "decisión" están estrechamente relacionados con las cuatro causas de Aristóteles.

Resumiendo:

El hombre, ser creador e inventor, toma el material ya artificializado. Lo dispone de acuerdo a un plan concebido. [Causa material (natural) y causa formal (natural)] Planificar, tener ocurrencias, poder de invención son características de la racionalidad natural humana. El invento está integrado de proyecto, designio, decisión. Entonces el plan se transforma en proyecto, el plan, (primera invención) es potencia para proyecto, así material enriquecido con ocurrencia, juntos son causa material artificial, a su vez, proyecto es causa formal artificial. La decisión de cómo realizar el proyecto es causa eficiente artificial para lograr el designio propuesto, causa final artificial.

(3) Nuestro filósofo es consciente de la importancia de lo artificial en nuestro mundo, estos dos conceptos: "natural", "artificial" son de capital importancia para nuestro autor; son conceptos ontológicos fundamentales.

El autor resume y termina el capítulo I. afirmando:

CIENCIA, en su estado de preconcepto actual, explicitado, tiende a ser:

Conocimiento:

Teórico (no práctico)
Ontológico (no axiológico)
Calificablemente verdadero (no opinable, artículo de fe...)
Objetivo (no conciencia)
Sistemático (no enciclopédico)

Como resultado de los procedimientos de deslinde, se llega a la primera definición de Ciencia, la cual es más bien ideal,  término propio a que apunta el movimiento de la ciencia actual.

"D.M. I. 1) Ciencia es (tiende a ser) conocimiento teórico, ontológico, verdadero, objetivo y sistemático."[17]

He comentado con relativa amplitud el primer capítulo de TMTC, con el fin de mostrar la rica temática y el estilo peculiar de nuestro autor al abordar estos tópicos. En lo sucesivo sólo nombraré lo tratado en los posteriores capítulos, pues la exposición se alargaría demasiado.

En el capítulo II el autor explica detalladamente los modelos científicos, que llama "estructuras capaces de reformar un material naturalmente dado" de manera que este material resulte cognoscible teórica, ontológica, verdadera, objetiva y sistemáticamente.

Estos modelos son:

Modelo Científico de Principio
Modelo Científico de Causa
Modelo Científico de Todo - Elementos
Modelo Científico de Abstracto
Modelo Científico de Artefacto.

Cada modelo es una estructura, que individualiza según contextura específica un dominio de cosas para que resulte ajustada a la definición ideal de Ciencia.

El capítulo III. explica la estructura y contextura relacional de los cinco modelos científicos, el IV los tonos de universalidad y necesidad, el V habla de la verdad y falsedad, como atributos fenomenológicos de la ciencia, y el VI del sujeto científico.

A lo largo de toda la obra se explican múltiples facetas de los temas estudiados y se resume en la conclusión lo que se ha querido demostrar. (TMTC p. 303). Finaliza el vol.I con la definición:

“'Ciencia actual' es (tiende a ser) 'conocimiento técnico, estructurado según constructos, en modo universal y necesario, verdadero con verdad transcendental-técnica, metódica y social' [18]

Todo acercamiento a las obras de un filósofo es una actividad continua, pues, al conocerlo cada vez más, sus reflexiones serán cual semillas que germinarán en la vid del pensamiento del lector. El autor nos habla, explica silenciosamente y la nueva vid, acariciada por el sol de otras ideas, fermentada por conocimientos anteriores, lentamente se transformará en mosto, el cual, en algunos casos y con la maduración adecuada, llegue a ser nuevo vino de calidad.

Conclusiones

Para hacer Filosofía de la Ciencia es necesario disponer de un concepto abstracto de "Ciencia". Se parte de un pre-concepto en uso y se obtiene por sucesivas delimitaciones   una definicón expresa, esencial y provisional de lo que es "Ciencia". Tal concepto se constituye en punto de partida para ser analizado, examinado, desarmado en múltiples componentes entitativos y relacionales.

Juan David García hace un laborioso análisis de lo que se ha definido como "Ciencia", y construye un nuevo concepto. Hace una Teoría de la Ciencia, no de esta, o aquella parte, sino de la totalidad. La estructura lógica descarnada va adquiriendo diversas formas según se contexturiza con arreglo a principios, causas, elementos, abstractos y/o (conceptos), constructos (artificiales). Son diversos modelos científicos; los cuatro primeros son moldes naturales, "modelos científicos fenomenológicos de la realidad -lógica, matemática...- dando a la palabra "fenomenológico" el aceptado sentido de: lo que una cosa ostenta ella misma, por sí misma,(...)" El modelo artefacto es antinatural, "antifenomenológico, pues por plan, intenta hacer que una cosa ostente y haga lo que el proyecto prefija, lo que el designio se  propone y la decisión se pone a hacer inventivamente."[19]

El nuevo concepto se alcanza con pasos cautelosos de la razón discursiva empleando diferentes métodos aptos para cada modelo. Está tácitamente presente una dialéctica de estilo platónico, sin llegar a un eidos transcendente ni menos a una Idea suprema.

La Ciencia actual posee las modalidades de universal y/o necesaria y es verdadera con verdad óntica, y/o lógica, y/o ontológica, y/o transcendental y/o técnica.

El hombre actual, creador e inventor acomete la tarea de hacer ciencia por ocurrencias sucesivas, compone, decide según plan, proyecto y designio. El sujeto propio quien hace esto es el cuerpo (todo individual y subjetivo) de investigadores, técnicos, y el subcuerpo de profesores y operarios. Tal cuerpo y subcuerpo pasa a ser sujeto supernatural. Este sujeto supernatural tiene por proyecto, designio y decisión "humanizar científicamente el universo". "Luego tal cuerpo total es cuerpo social; y tal cuerpo social es producto histórico." [20]

La teoría de la ciencia, cual constructo "Ciencia" servirá de base e inicio para una meditación filosófica que procede por dos fases. En la primera, (parte uno), "metateoría del conocimiento filosófico, (Gnoseología científica)" y (parte dos) "óntica y ontología científicas" (estructuras científicas)", la filosofía irá asimilando la ciencia, dándole forma y estado filosófico. En la segunda fase, complementaria, la filosofía resulta asimilada por la ciencia y culminará siendo "Filosofía cientifacta" (Volumen II).

¿Este plan y proyecto es demasiado ambicioso? Quizás, pero es innegable que Teoría y Metateoría es un compendio, en el cual se disponen según los cánones lógicos concepciones importantes de la tradición filosófica.

El autor se reconoce deudor de muchos filósofos, - desde Aristóteles hasta Zubiri (en orden alfabético) y si tantos han dejado sus huellas en sus conceptos,  ¿dónde está la novedad de su reflexión filosófica? Justamente allí, en su capacidad sintetizadora. Resumiendo, la novedad se manifiesta:

 

1. En haber podido adaptar muchos lineamientos de la filosofía “clásica” (platónica y aristotélica) para explicar el complejo fenómeno de la Ciencia contemporánea.

2. En haber re-confirmado que la rigurosidad tradicional de la filosofía, después de 2.500 años, continúa siendo vigente; útil para atrapar, cual red, gran cantidad de datos, organizándolos en casillas teóricas coherentes.

3. En haber podido seleccionar del rico acervo filosófico desde Aristóteles, pasando por Santo Tomás, Kant, Hegel, Marx hasta los neopositivistas, sus aportaciones más interesantes para amalgamar y cohesionar magistralmente con ingredientes propios un nuevo sistema.

4. En dejar su sistema abierto para futuros agregados y/o cambios.

5. En mostrar que aún en nuestro siglo, a pesar del aumento cuantitativo y cualitativo del saber, no es necesario limitarse a explorar parcelas cercadas, sino que sigue siendo tarea del filósofo abarcar con su mirada penetrante amplios horizontes; enlazar inteligentemente las dos grandes áreas de la producción racional humana, la filosófica y la científica. Asoma la viabilidad de una nueva "metafísica", en la forma de "metaciencia", o "filosofía cientifacta". En la era de “superespecialización”, no es vergonzoso ni desdeñable considerarla como genuina y seria especulación filosófica.

Críticas

Ciertamente se pueden hacer muchas, sin embargo para no convertirlas en estériles ejercicios intelectuales, habría que fijar previamente desde qué perspectiva se emprenden. Porque si se inician desde el ángulo de algunas corrientes de la filosofía contemporánea, fácilmente quedaría parcializado y distorsionado el pensamiento original de GB.

Muchas críticas (quizás válidas) podría resumirse con el refrán: "El que mucho abarca, poco aprieta." Algunos podrían preguntar: ¿cómo se atreve un filósofo, en pleno siglo XX, el de la Ciencia, el de las especializaciones y tecnificaciones cada vez más detallistas, enfrentarse a este Todo, y convertirlo en proyecto metafísico? Es realmente audaz. Sin embargo nuestro autor acomete el trabajo, sin miedo. Está preparado con amplísimos conocimientos, provisto con las armas de la lógica. Así que, abarca, pero a la vez "aprieta" mucho.

"Pensar sin miedo ni a Error ni a Verdad, - acerca de todo: filosofía, ciencia, historia, dialéctica - , o contra todo Intocable, pequeño, grande o infinito: Dios, Iglesia, Estado, Capitalismo, Comunismo; pensar y escribir sin miedo a y sin preocuparse por coincidir con o discrepar de Hegel, Marx, Whitehead, Tomás de Aquino...Husserl, Heidegger, Sartre, y, por tanto sin miedo a que se clasifique, alternativamente, al pensador y escritor de comunista, cumunistoide, criptocapitalista, ateo, revisionista, criptoescolástico... es el ejemplo que desearía, antes de morir, dar el autor (...)” [21]

¿Dar ejemplo a quienes? A todos nosotros, habitantes de este, nuestro gran Mundo, a la vez residentes de nuestro mundillo más estrecho ¿Para qué? para pensar libremente, y emprender con creatividad "la humanización científica del universo".

Quien logra amalgamar en magna síntesis de una Filosofía de la Ciencia tantas concepciones aparentemente dispares es un individuo muy concreto, el filósofo Juan David García Bacca, individuo natural, sujeto inmerso en la sociedad deshumanizada, convulsionada, contradictoria, violenta, a la vez científico- tecnológica del siglo XX. Es hispano por nacimiento y determinación lingüistico-cultural, venezolano por adopción, universal por filósofo, "Altavoz del Universo".

 

Notas

[1] García Bacca, J.D. Filosofía de las ciencias -Apuntes  multigrafiados  Instituto Pedagógico, Caracas 1956.

[2] Platón: Obras completas, vol. II.  Coedición de la Presidencia de la República y la Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1980.

[3] García Bacca,  J.D. Elementos de Filosofía de las Ciencias,  Edic. Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1967.

[4] García Bacca, J.D. Teoría y Metateoría de la Ciencia, Vol I.  Edic. de la Biblioteca, Universidad Central de Venezuela, Caracas 1984

[5] García Bacca, J.D.  op. cit. p. 9

[6] García Bacca, J.D.  op. cit. p. 12.

[7] García Bacca, J.D.  op.cit. pp.  13-14.

[8] García Bacca,  Introducción literaria a la filosofía, p. 115 Universidad Central de Venezuela, Edic. de la Biblioteca,  Caracas, 1964.

[9] García Bacca, J.D. Teoría y Metateoría de la Ciencia, Vol I.  Edic. de la Biblioteca, Universidad Central de Venezuela, Caracas 1984.

[10] García Bacca, J.D. op. cit. p. 16.

[11] García Bacca, J.D. op. cit. p. 17.

[12] García Bacca, J.D. op. cit. p. 17.

[13] García Bacca, J.D. op.cit. p. 19.

[14] García Bacca, J.D  op. cit. p.20.

[15] García Bacca, J.D. op. cit. p. 22.

[16] García Bacca,  J.D. op. cit. pp 93-95.

[17] García Bacca, op.cit. p. 22.

[18] García Bacca, J.D. op.cit p. 304.

[19] García Bacca, J.D. op.cit. p. 104

[20] García Bacca, J.D. op.cit. p. 302

[21] García Bacca, J.D. Curso Sistemático de filosofía actual. Universidad Central de Venezuela, Dirección de Cultura, Caracas, 1969.

Judith Kristoffy
Universidad Central de Venezuela (Caracas)

 

[Fuente: Carlos Beorlegui, Cristina de la Cruz y Roberto Aretxaga, Editores. El pensamiento de Juan David García Bacca, una filosofía para nuestro tiempo (Actas del Congreso Internacional de Filosofía: Centenario del nacimiento de Juan David García Bacca). Bilbao: Universidad de Deusto, 2002.]

 

© José Luis Gómez-Martínez
Nota: Esta versión electrónica se provee únicamente con fines educativos. Cualquier reproducción destinada a otros fines, deberá obtener los permisos que en cada caso correspondan.

PROYECTO ENSAYO HISPÁNICO
Home / Inicio   |    Repertorio    |    Antología    |    Crítica    |    Cursos